Limitaciones en la lucha contra la enfermedad
Tres especies de bacterias Candidatus liberibacter causan el enverdecimiento de los cítricos (HLB): Ca. L. asiaticus, Ca. L. africanus y Ca. L. americanus, siendo la forma asiática la más extendida y peligrosa. En la producción convencional de cítricos, la estrategia principal ha sido utilizar plaguicidas químicos para luchar contra los psílidos transmisores (D. citri) en combinación con una elevada aplicación de fertilizantes para aumentar la productividad. Sin embargo, esta estrategia ha fracasado en gran medida ya que, en primer lugar, estos productos químicos también eliminan enemigos naturales del vector D. citri y, en segundo lugar, el vector tiende a desarrollar resistencia hacia los compuestos químicos utilizados. Otra estrategia está relacionada con las técnicas de edición genética que pretenden desarrollar nuevas variedades resistentes al HLB. Sin embargo, estos esfuerzos no podrán eliminar la enfermedad a corto plazo. Además, la práctica más utilizada para combatir la enfermedad mediante la eliminación de los árboles infectados no está dando resultados satisfactorios. Dado que el HLB es sistémico y tiene un periodo de incubación de tres meses a varios años antes de que los síntomas sean visibles, esta medida no es lo suficientemente exitosa como para reducir la propagación de la enfermedad a su debido tiempo.
Relevancia mundial de la enfermedad
El enverdecimiento de los cítricos es la enfermedad más importante de las plantas de cítricos en todo el mundo. Originaria de China, también se conoce como Huanglongbing (HLB), que significa "brote amarillo" en chino. La enfermedad está causada por la bacteria Candidatus liberibacter, transmitida de planta a planta principalmente por psílidos asiático de los cítricos, especialmente Diaphorina citri. La bacteria ataca el floema del árbol -el tejido vascular que transporta los nutrientes-, de modo que los árboles infectados no crecen al ritmo de los sanos y sus copas se vuelven cada vez más escasas. Aunque inicialmente parecen sanos, los árboles infectados por el HLB producen menos frutos con el tiempo, que además se deforman con una coloración desigual, semillas abortadas y un sabor ácido. Como los árboles infectados se vuelven improductivos al cabo de unos años, la medida definitiva es eliminar los árboles infectados o los huertos completos, lo que implica enormes pérdidas para los productores y la industria.
A pesar de los grandes esfuerzos para luchar contra la enfermedad en la producción convencional -utilizando principalmente plaguicidas químicos para controlar el vector, los psílidos transmisores-, el HLB sigue extendiéndose a escala mundial (véase la figura 1). Las pérdidas económicas son más significativas para las regiones con una amplia producción de naranjas: en China, donde se originó la enfermedad, la provincia de Jiangxi, que es la principal productora, ha perdido el 25% de sus arboledas a finales de 2018; en Brasil, la enfermedad ha eliminado 52,6 millones de naranjos, lo que ha provocado una reducción del 31% de la superficie desde 2004; en Estados Unidos, la enfermedad del HLB ha causado un daño de mil millones de dólares solo en Florida, ya que casi el 90% de todos los naranjos están afectados por esta enfermedad. También están afectadas importantes zonas de producción en California. La enfermedad aún no ha llegado a Europa, pero es de esperar que lo haga dada la rápida expansión de la enfermedad en todo el mundo.
Los diez productores de naranja más importantes y la presencia mundial de la enfermedad del HLB en 2019
Retos y enfoques en la producción orgánica de cítricos
Las normas orgánicas no permiten el uso de productos químicos ni de técnicas de OGM en la lucha contra el HLB. Sólo se permiten medidas respetuosas con el medio ambiente, que ayudan sistemáticamente a controlar la población de vectores con medidas directas e indirectas (véase la figura siguiente) y a reforzar la resistencia de las plantas de cítricos. El objetivo de estas últimas es reducir el impacto de la infección con prácticas de producción que ayuden a mejorar la absorción de agua y nutrientes por parte de los cítricos.
Nuestras actividades de investigación y los hallazgos relacionados con las medidas orgánicas de lucha contra la enfermedad del enverdecimiento están documentados en otras secciones de este sitio web, en "Nuestra investigación" y "Fuentes".